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Qué distingue a un Asesor fiscal inmobiliario

Ser asesor fiscal inmobiliario es una de las especializaciones con mayor salida en el sector de las asesorías.

Los administradores de fincas, comunidades de vecinos, personas que compran, venden o alquilan sus viviendas, … buscan una asesoría que les genere confianza. Cuando la encuentran, no asumen el riesgo de buscar otra.

¿Buscas tener una especialización que te permita tener una clientela fija? Entonces, convertirte en asesor fiscal inmobiliario supondrá una gran oportunidad para ti. Sígueme y te cuento todo lo que necesitas saber antes de emprender tu aventura en el mundo inmobiliario.

Qué es un asesor fiscal inmobiliario

Un asesor fiscal inmobiliario es un asesor fiscal que ha decidido especializarse en el ámbito inmobiliario.

Su importancia se debe a que todas las personas que deciden invertir en este sector tienen la obligación de registrar las actividades que realizan. Resulta casi imposible que conozcan cuáles son todas sus obligaciones, por lo que deciden acudir a un perfil especializado.

El asesor fiscal inmobiliario, al ser un experto de la materia, las personas que deciden alquilar o vender sus viviendas preferirán contratar sus servicios antes que el de un asesor fiscal generalista.

La confianza es el aspecto más importante en el ámbito inmobiliario debido a la elevada cantidad de trámites que se deben de realizar. Cometer un error puede suponer una sanción elevada, así que los clientes deciden buscar a alguien especializado en este aspecto.

Funciones de un asesor fiscal inmobiliario

Son profesionales encargados de ayudar a los administradores de fincas, comunidades de vecinos o particulares a cumplir con sus obligaciones fiscales con la Administración Tributaria.

Las funciones más destacadas de un asesor fiscal inmobiliario son:

  • Mejorar la rentabilidad de los inmuebles.
  • Lograr libertad financiera del cliente.
  • Gestionar los activos a nivel fiscal con total seguridad.
  • Crear un plan adaptado a la situación personal.
  • Asesorar sobre futuras inversiones.
  • Estudio personalizado de la situación fiscal.
  • Planificación estratégica de las inversiones y hoja de ruta para los próximos pasos.
  • Declaración anual de la Renta con explicación e interpretación de los resultados.
  • Análisis rentabilidad neta de propuestas de inversión.
  • Revisión de documentos pre compra, contratos de alquiler, …
  • Aprovechar todos los beneficios fiscales aplicables.
  • Asesorar sobre las obligaciones que corresponden ante las Administraciones Públicas.
  • Optimizar los tributos locales y otros impuestos.
  • Gestionar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).

Existen otras muchas funciones de las que se encarga un asesor fiscal inmobiliario, pero las que te he indicado son las más importantes para tus futuros clientes. Al fin y al cabo, lo que buscan es tranquilidad y maximizar el beneficio.

Qué diferencia a un asesor fiscal inmobiliario de un asesor fiscal

Un asesor fiscal inmobiliario y un asesor fiscal tienen muchas características en común. Ambos se han formado en la asesoría fiscal. Sin embargo, el asesor fiscal inmobiliario se ha especializado en un campo específico.

La principal diferencia es el ámbito en el que actúan. Mientras que el asesor fiscal se enfoca más en autónomos y empresas, el asesor fiscal inmobiliario se dedica al sector del inmueble.

El especializarse en un sector en concreto es visto por los clientes de forma muy positiva, ya que prefieren confiar sus inversiones inmobiliarias a un experto.

El trabajo de un asesor inmobiliario no es solo ayudar con los trámites, sino que también ofrece consejos sobre inversiones. Este tipo de recomendaciones solo las puede dar si es un especialista en el ámbito del inmueble con años de experiencia en el sector.

Ventajas y desventajas de ser asesor fiscal inmobiliario

Como todo en esta vida tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Todo dependerá de tus expectativas de futuro y a qué prefieres dedicarte.

Lo primero que deberás tener claro es si te sientes cómodo en el mundo inmobiliario. Para ofrecer tus servicios a los demás, primero deberás convertirte en un experto y eso no se consigue de la noche a la mañana.

La mayoría de asesores fiscales inmobiliarios suelen realizar inversiones en este campo. Eso genera confianza en sus clientes, ya que si tú inviertes tu patrimonio es porque confías en lo que haces.

Si estás pensando en especializarte en este ámbito, te dejo una lista de ventajas y desventajas asociadas al perfil.

Ventajas de ser asesor fiscal inmobiliario

  • La principal ventaja de ser asesor fiscal inmobiliario es que es un mundo muy cerrado. Los administradores de fincas, comunidades de vecinos, de propietarios, de alquileres o arrendamiento, solo confían en expertos en la materia. Esto significa que, si haces bien tu trabajo, puedes adquirir muchos clientes de este ámbito.
  • En el mundo inmobiliario funciona mucho el “boca a boca”, tener a administradores de fincas o comunidades de vecinos contentos te harán ganar más clientes.
  • Este sector supone una gran cartera de clientes potenciales, y con alto poder adquisitivo. No les supone demasiado esfuerzo pagar más si ven aumentados sus beneficios finales.
  • No existe una competencia tan elevada como en el sector de la asesoría fiscal.  

Desventajas de ser un asesor fiscal inmobiliario

  • Su principal hándicap es que, al especializarte en un sector, dejas de lado al grueso de clientes que solicitan asesorías fiscales: los autónomos y empresas.
  • Requiere un grado de conocimiento elevado, sobre todo de las diferentes normativas municipales que suelen variar entre municipios y comunidades autónomas.

Qué conocimientos se necesitan para ser asesor fiscal inmobiliario

Para ser un buen asesor fisca inmobiliario deberás tener conocimientos sobre: derecho urbanístico, intermediación inmobiliaria, arrendamientos, administración de fincas y gestión de comunidades de propietarios.

A ello se le une la necesidad de formación en fiscalidad de las operaciones inmobiliarias, impuestos sobre el patrimonio, haciendas locales y contabilidad para inmobiliarias.

Adquirir estos conocimientos te ayudará a convertirte en un asesor fiscal inmobiliario en el que conseguir una gran cantidad de clientes fieles a tus servicios.

Ahora que ya conoces lo que implica ser un asesor fiscal inmobiliario, ¿te animarás a serlo? 

Si no te convence el mundo inmobiliario, no te preocupes, existen otras muchas vías en las que podrás especializarte. En nuestros posts encontrarás toda la información que necesitas.

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